¿Dónde duermes, semilla?
¿Dónde está ese resplandor
que castiga al tirano
para dar luz al amor?
¿En qué cama, semilla?
¿Qué grieta de nuestra tierra
tus palpitares acuña
con ritmos de volcán?
¿En qué féretro, de roca
te ocultaron, semilla?
¿Qué mano cerro tú boca?
¿Dónde tu luz que ya no brilla?
¿Dónde tu aliento, semilla?
¿Dónde aquella caricia sutil
que en momentos desisivos
podía tener la voz del fusil?
Nos aplastan, semilla, las cadenas
de esta vida de la bota diaria.
Te necesitamos , germen de conciencia.
Urge tu presencia, semilla libertaria.
Contigo aqui
tendrá el aire otras esencias.
¡Hincha tu matriz al viento
y vuelve aquí a parir conciencias!
¡Acude a este mundo, hoy de penas
por nuestra pasividad diaria!
¡Ven a romper las cadenas
con tu voz, semilla libertaria!
sábado, 2 de mayo de 2009
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